en la paz de mi silencio, como si se escondiese entre los rincones mas profundos de mi tan ingenua tranquilidad, de repente llega esa soledad maldita, aquella a la que los sabios le temen, los locos buscan y las perras odian. aquella sutil y a la vez tan desagradable compañera extraña, tan ajena a nuestros sentimientos y sin embargo tan cercana a nuestro corazón; como esa helada briza que nos congela desde el alma hasta los huesos.
soledad tranquila, soledad seductora, soledad maldita, soledad asquerosa,... soledad maldita.
tan fuera de uno y sin embargo tan emperrada con ocupar nuestra mente, como un capricho desquiciado de alguna niña mimada en los abismos de nuestros pensamientos.
y yo me pregunto como salir? como deshacerme de ti si estas tan dentro. si reboto contra los muros de mi mente, sin poder salir.
qué carajos se supone que deba sentir en estos momentos. cuando la mente en blanco solo grita soledad. cuando aun en blanco se sienten los procesadores correr, y sabemos que estamos pensando, solo que no nos hemos enterado aun.
y quisiera salir, quisiera que alguien me escuchara.
aquella soledad tan bastarda, como la de un poema de Benedetti, como la mia.
maldita soledad...
