domingo, 5 de diciembre de 2010

¿Cómo pintas un corazón?

-El silencio es dulce-
-Lo sé-
-La soledad amarga-
-Quizás-

Es de carácter imperioso, muchacho, que te pongas a trabajar. Ya mucho tiempo perdido soñando, persiguiendo fantasmas por los rincones, y ¿qué es eso?, ¿poemas dices?, pues yo sólo veo saliva enmarañada en un montón de tiempo perdido.
Poemas, bah!, habráse visto tamaña ridiculez, un niño perdiendo el tiempo en poemas. Que quieres ser poeta dices, pues entonces anda y dedicale tus versos a algo que valga la pena, en lugar de andar perdiendo el tiempo ensimismado en tu amargura.
Ponte a trabajar, muchacho y deja de soñar creyendo que la luna te sonríe y que el sol vendrá a buscarte. Camina ya!, deja de perder tu tiempo buscando alas, que no eres más que otro hombre y naciste para caminar; déjale el cielo a las aves, y si quieres creer a los ángeles también, pero metete en la cabeza, que tu naciste con pies.

-Que las alas son para quien vuela-
-Lo sé-
-Que los hombres nacieron para caminar-
-Quizás-

Piensas tanto en el amor, y sin embargo todo lo que leo es porquería de desilusión. Acaso no sabes hablar más que para quejarte por tu encabronado corazón maldito, no es culpa de nadie que tu te comas realidad por cuentos de hadas; si quieres creer que el mundo es tripa y que el corazón es suelo, no culpes a nadie si te das de lleno con la verdadera realidad; todos tenemos sueños.
Deja ya de estar buscando en los rincones, que las hadas no se esconden en las almohadas ni en las esquinas, quizá atrapes alguna saliendo de tus vísceras huyendo del incendio desenfrenado de tu descontrol, pero aquí no las busques más pues no encontraras más que escombros y sombras.
Quieres creer en los cuentos de hadas, muchacho, abre los ojos! que YA NO ERES UN NIÑO!, bienvenido a la realidad, anda y convenceles a los matorrales a que se conviertan en amarantos, ve y busca quién se atreverá a perseguir molinos de viento a tu lado. Y verás lo poco que has aprendido.

-¿Las hadas no se esconden debajo de las almohadas?-
(silencio)
-Los matorrales no serán amarantos-
-Lo sé-

Y así, perdiendo el tiempo en tus sueños, te has olvidado los callos que llevas en tus manos, de tanto trabajo que has dejado a un lado por andar caminando en las nubes con tus pies descalzos.
Pero recuerda, que donde vaya un poeta no falta un sueño. Que donde pise un hombre habrá un camino. Que soñando también crecemos, despierta un poco de vez en cuando y mira a tu alrededor, que el mundo puede ser traicionero si no estas al tanto del mismo.

-Soñando también crecemos-
-Lo sé-
-El mundo es traicionero-
-Es cierto-

-Mas no hay que olvidar-
-que aquí adentro también se muere-
-no hay que olvidarse de las tripas-
-porque se pudren-
-hay que seguir pintando-
-las entrañas-
-seguir avivando el fuego-
-del corazón.

Ghoul